Tomamos elementos. Cada cual sus elementos. Los hay fríos, impuros, efímeros, blandos. Los hay peligrosos. Contrarios y distintos. Y ninguno sirve para todo. De su amalgama, de su unión, pretendemos hacer usos prodigiosos, revelar los filamentos sutiles que unen al mundo. Una amalgama es algo nuevo.Y un almagama es su reverso. Desdoblamos un mundo, lo hacemos jirones y lo contradecimos, para terminar resaltando con mayor vivacidad como somos uno, como decimos lo mismo, como vibramos al unísono.